Fuego de mis adentros
encrucijada sin fin,
laberinto sin salida,
no hay camino ni gloria
ni solución al respeto,
la muerte pondrá su fin,
sea lo dicho por visto,
aureolas de viento
oscilan en desplegar
sus largos brazos
y el aroma de tu piel
me trae el recuerdo aquel
que me despierta la libido
de tenerte entre mis brazos,
son momentos,
me precipito por el precipicio
aveces sin darme cuenta,
lloro los días perdidos
estos sin amor tuvieron,
tiempos de desprecio,
de soledad,esos instantes
del desacuerdo con la
percepción,enumerar
las cosas se pierden
al infinito,la regla
no esta escrita
del devenir de los días,
la muerte nos pondrá
fin a tanto daño sufrido,
no tiene arreglo la vida
se aprende hasta morir.
pep